En el nombre está explícito, pero es más que eso. Un grupo de quindianos indignados se decidieron, tras la tormenta política y administrativa en Armenia, conformar un movimiento que los llevara de la indignación a la decisión, a las propuestas. Inicialmente, y según sus fundadores, el movimiento es para acoger a todos aquellos que sientan amor y dolor por Armenia y el Quindío; aunque su fin es político –no politiquero, no lo de siempre- y, por qué no, participar en próximas contiendas electorales, con la presencia de hombres y mujeres que no piensen solo en sí mismos sino en el bien de todos.

Hablamos con dos miembros de Quindignados, Mario Sánchez y Cristhian Calle, profesionales que, al escucharlos, inmediatamente dan cuenta del compromiso que tienen con sus convicciones sobre qué necesita Armenia y qué se puede hacer por ella.

Mario, uno de los fundadores del movimiento, define la iniciativa como ciudadana, un grupo de trabajo que representa los anhelos de una generación joven y que está frustrada por las viejas generaciones corruptas, pide un relevo “a muchos niveles”.

“El departamento siempre ha tenido problemas de corrupción, de cierta hegemonía política, pero nunca nos habíamos enfrentado a un momento tan determinante: dos exalcaldes implicados tan directamente, una exgobernadora destituida e inhabilitada, grupos económicos investigados, este es un muy buen momento porque nos estamos dando cuenta de lo que estaba pasando y los organismos de control están haciendo el trabajo”, sentencia Mario sobre el momento actual de la región y la búsqueda de generar una alternativa a esta realidad.

Para Christian el movimiento es un proyecto para escuchar a los quindianos sobre lo que genera indignación y plantear ideas realistas. “Todo gran cambio social nace porque a un grupo de locos se les ocurre cambiar las cosas”, dice sobre lo que se pretende con este movimiento.

Hacen parte de Quindignados líderes comunitarios, empresarios, profesionales, comerciantes, personas destacadas a nivel social. Todos aquellos que están cansados de cómo se ha manejado el Quindío y que quieren hacer parte de la solución son bienvenidos en el movimiento.

Hacerse visibles es el primer logro de Quindignados, y durante estos meses de creación el proyecto viene buscando hacer un diagnóstico; divididos por mesas temáticas saber cómo está la región. Buscar el relevo en el liderazgo es también uno de los propósitos de este movimiento.

Christian destaca un logro: “los colombianos no somos dados a trabajar en equipo, a tolerar la opinión así sea contraria a la mía; entonces el solo hecho de tener en una mesa de trabajo personas que quizás se distancien de polo a polo en sus opiniones, pero que se respeten, se toleren y estén dispuestos a llegar a un punto en común para construir, eso es un gran logro”.